arquitectura que se concibe para un destino, para un lugar y para un tiempo.

Arquitectura para un destino, porque su razón de ser es albergar y estimular las actividades que en estas estructuras se desarrollan a lo largo de su extensa vida. Una arquitectura escenario antes que protagonista, ya que es el usuario quien la completa en su percepción, dejándose estimular por ella, pero dotándola de particulares contenidos.
Arquitectura para un lugar, porque no existe a nuestro modo de ver la obra autónoma. Cada intervención modifica inevitablemente el ámbito en que se realiza, completándolo provisoriamente y transformándose en parte integrante e inseparable de ese entorno. Arquitectura para un tiempo, porque no solo los programas dan testimonio del mismo, sino que la propia arquitectura materializa la imagen que nos damos, y ubica nuestro pasaje en la construcción del entorno.
El taller es el ámbito en que el estudiante adquiere destreza en la práctica proyectual, desarrollando su capacidad compositiva, su pensamiento crítico, su sentido estético y el rigor metodológico que regula el proceso creativo. Es, entonces, de vital importancia preservar y alentar la libertad de elección en el campo de las propuestas organizativas, espaciales y formales, de modo de asegurar el protagonismo del estudiante, respetando y estimulando su particular sensibilidad. Pero tal libertad solo es concebible si se desarrolla enmarcada por una postura responsable en lo doctrinario y rigurosa en la persecución de altos niveles de coherencia
La exigencia de consistencia de los proyectos comporta un conocimiento que trascienda la simple observación superficial, reclamando un análisis detenido de las relaciones entre la propuesta de uso, la estructura espacial y la particular manera en que la forma se organiza (en el ámbito de su propia e intransferible legalidad) como respuesta y estímulo a las necesidades programáticas.

ejercicios de anteproyecto
La definición de temáticas y situaciones propuestas debe, obviamente respetar el criterio de complejidad creciente que subyace como acuerdo no explícito en las prácticas docentes del conjunto de talleres. Criterio compartible en tanto las sucesivas ejercitaciones que el estudiante aborda deben posibilitar y estimular la progresiva adquisición de destrezas proyectuales a la vez que provocar la formación del pensamiento complejo que constituye la principal riqueza de nuestra disciplina.

La creciente complejidad se intenta plasmar sobre todo a nivel de la situación en que la propuesta se inserta, en la jerarquización y tensionamiento de los diversos componentes, en el ajuste de escala y carácter, etc., antes que en la multiplicación y diversificación de ítems programáticos.Estos criterios se aplican a situaciones proyectuales sometidas a una doble alternancia: por una parte se intenta que el estudiante se enfrente a variadas condiciones de entorno, desde los más consolidados y caracterizados en términos de unidad y continuidad de la forma construida a programas que suponen actuaciones sobre entornos naturales prácticamente no tocados.
conferencias / charlas











seminarios / foro











territorios de frontera




































































territorios de frontera x





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